9- Vivienda social.
Además de las condiciones socio económicas del país en general y las consecuencias directas que esto ha tenido sobre el déficit habitacional se deben agregar como particularidades del lugar el aumento desmedido del valor de la tierra y del estancamiento de las condiciones socio económicas de la población en su mayoría asalariados. Esto ha ocasionado el aumento de la demanda de vivienda de interés social. Actualmente se registran 314 titulares que acreditan estar insertos en el ámbito laboral estable y 88 indigentes.
A partir de la reflexión realizada se ve como prioritaria la conformación de una Agencia municipal de la vivienda. Este organismo sería el encargado de gestionar, tramitar e implementar la vivienda social. Tendría a su cardo la asignación de las unidades, la cual se aconseja realizarse en los comienzos del proyecto respetando la proporción de los grupos sociales demandantes (78% y 22% de indigentes). De igual manera sería importante considerar otras cuestiones además del informe socio económico tales como, cantidad de años de residencia y permanencia en la localidad, composición del grupo familiar, relación de vecindad entre los grupos, etc..
Se sugiere analizar la posibilidad de integración de consorcios urbanos como opción en la búsqueda de soluciones. Estos podrían conformarse como entes mixtos: municipio, propietarios de los lotes, sindicatos, empresas y otros organismos provinciales o nacionales que posean operatorias de viviendas; a estos actores iniciales se le sumarían los futuros propietarios de las unidades. El municipio actuaría a través de su agencia de vivienda quien estaría a cargo de la gestión y conformación del consorcio.
Los desarrollos inmobiliarios propuestos deberán estar en todo de acuerdo con las nuevas reglamentaciones sobre loteos y urbanizaciones.
Como localizaciones posibles se identifica la extensión del barrio Loma Hermosa y la otra a continuación del ferrocarril hacia el sector oeste.
El municipio podría ser socio con el cargo de la infraestructura cuyo tendido se efectuaría a sus costas. Como contrapartida obtendría la propiedad de los lotes requeridos para las viviendas. Estas podrían ser construidas con una de las operatorias del Instituto Provincial de la vivienda.
El valor de la tierra fijado en esas áreas es de 50 $ /m2, se estima que una vez urbanizado el mismo triplicará su valor ese sería el beneficio de los propietarios quienes conservarían la propiedad de los remanentes.
Los lotes cercanos al ferrocarril tienen un alto valor potencial ya que en este momento la zona posee una baja calidad ambiental por tratarse de un lugar próximo a una planta industrializadora de aves. En la actualidad se está trabajando para revertir esta situación de deterioro.
Ambas localizaciones poseen factibilidad para la extensión de los servicios de agua, cloaca, alumbrado, gas, canalización de pluviales y forestación. Se trataría de una urbanización por etapas, donde la comercialización de los lotes se efectuaría progresivamente de acuerdo a la apertura de calles y al tendido de la infraestructura.
Se aconseja fijar a través de una ordenanza un incremento durante un período establecido de la tasa general de estas viviendas, monto que sería destinado a un fondo de reinversiones que nutriría la agencia de viviendas para redestinarlo al completamiento del equipamiento del mismo barrio o para nuevos emprendimientos.
En ambos lugares se deberán reservar espacios para la implementación de equipamiento educativo actualmente deficitario en esos barrios. Y en el caso del barrio del ferrocarril se anexa la construcción de una plaza que satisfaría la demanda tanto del nuevo emprendimiento como de los habitantes actuales. Este uso podría localizarse en un predio actualmente en desuso que es propiedad de la empresa concesionaria del ferrocarril. Se estima que de reactivarse el ferrocarril su traza será modificada puesto que hoy resulta obsoleta e inadecuada.
Estos equipamientos servirían como puntos de sociabilización entre nuevos y antiguos habitantes a fin de facilitar la integración y la apropiación del lugar.
El modelo más exitoso en la localidad es el de agrupaciones de viviendas individuales de planta baja. En el caso de estas agrupaciones deberían intercalarse lotes ociosos para implementar futuros usos.
Las unidades podrían ser planteadas como una cáscara con un dormitorio principal cerrado y su correspondiente núcleo sanitario. Un modelo flexible que permita ser adaptado a los requerimientos particulares de sus propietarios, además de posibilitar alternativas de ampliación.
lunes, 8 de junio de 2009
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San José Entre Ríos, Cuna de la Colonización.
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